Seremos claros: cualquier despacho de abogados debe diversificar sus áreas de especialización para ofrecer un servicio integral. Un despacho sin especialista en Penal es como un hospital sin cirujano: tarde o temprano, alguien necesitará esa ayuda y no estará disponible. Y es que entre todas las ramas del Derecho, el Penal ocupa un lugar crucial.
Aunque la boutique legal ultraespecializada tiene su espacio en el mercado, contar con un experto penal en el equipo, aporta un plus extraordinario a tu firma. Cualquier despacho, sea boutique de nicho o bufete generalista de servicios plenos, debe pensar en el Derecho Penal.
En la realidad, los casos no son compartimentos estancos, sino que pueden afectar a diferentes ramas del derecho. Los casos jurídicos rara vez se limitan a una sola rama. Por ejemplo:
- un caso que empieza siendo mercantil (concurso) puede desembocar en una causa penal (alzamiento de bienes);
- un caso que empieza siendo de derecho de familia (separación), puede agravarse al Derecho Penal (violencia de género);
- o un caso de derecho civil (accidente de circulación) se puede complicar a penal (omisión del deber de socorro). Contar con un abogado penalista en el equipo no solo amplía la cartera de servicios, sino que también posiciona al despacho como un referente en la defensa de los derechos fundamentales de las personas. A continuación, analizamos cinco razones clave para incorporar un experto en Derecho Penal a cualquier bufete jurídico.
1. Responder con eficacia ante situaciones urgentes
El Derecho Penal, a diferencia de otras ramas jurídicas, suele requerir una respuesta inmediata. Un detenido necesita asistencia legal de forma urgente, y los plazos procesales pueden ser muy cortos. Tener un penalista en plantilla permite al despacho actuar con agilidad y eficiencia en casos donde el tiempo es determinante para el futuro del cliente. Cuando careces de ese profesional, pierdes al cliente. Será fácil que después traslade todos sus asuntos con el despacho donde ha encontrado su penalista.
2. Aumentar la cobertura legal ofrecida a los clientes
Muchos clientes que acuden a un despacho por asuntos civiles, laborales o familiares pueden enfrentarse, en algún momento, a una situación penal. Un despacho con especialistas en distintas ramas del Derecho, incluido el Derecho Penal, puede ofrecer un acompañamiento completo, evitando que el cliente tenga que buscar asesoría en otro lugar.
El hecho de que ya conozca tu despacho, te posiciona mejor que ningún otro para que confíen en ti en materia penal. Es más, la decisión del cliente en casos de ámbito penal se basa en la confianza, mucho más que en otra rama del derecho.
«Un cliente que nos consultó por una herencia (Derecho Civil) terminó necesitando defensa por un delito de apropiación indebida. Gracias a tener penalistas en el equipo, evitamos que buscara otro bufete.» afirman algunos de los expertos consultados para este artículo.
3. Mejorar la reputación del despacho
La presencia de un abogado penalista en el equipo transmite solidez, experiencia y versatilidad. Los casos penales suelen tener gran visibilidad pública y mediática, por lo que una buena defensa puede contribuir significativamente a fortalecer la imagen del despacho ante la opinión pública y en los círculos jurídicos.
Un despacho sin especialista en Penal es como un hospital sin cirujano: tarde o temprano, alguien necesitará esa ayuda y no estará disponible.
4. Atraer nuevos perfiles de clientes (y retenerlos)
El Derecho Penal abarca un amplio abanico de situaciones: desde delitos leves hasta procedimientos complejos por blanqueo de capitales, delitos económicos o contra la administración pública. Contar con un penalista capacitado permite al despacho atraer clientes con este tipo de necesidades, ampliando así su base de clientes y su volumen de negocio.
Es importante tener muy presente que el Derecho Penal no se limita solo defensa en juicios: es una puerta de entrada a clientes de alto valor que necesitan soluciones integrales. Un penalista en tu equipo permite captar casos que se te están escapando en áreas como:
- ● Delitos económicos: Blanqueo de capitales, estafas, insolvencias punibles.
- ● Derecho corporativo: Responsabilidad penal de administradores, compliance.
- ● Procedimientos contra la Administración Pública: Prevaricación, cohecho, tráfico de influencias.
- ● Ciberdelincuencia: Fraudes online, suplantación de identidad.
¿Por qué esto amplía tu cartera?
Un empresario acusado de un delito fiscal o un directivo implicado en un caso de corrupción no busca el precio más bajo, sino expertise. Es decir, el Derecho Penal te puede acercar a clientes con mayor capacidad adquisitiva.
Puede aparecer la fidelización cruzada: Antes hemos hablado de que un cliente de otras ramas puede necesitar que le eches una mano con una causa penal. Pues del mismo modo, un cliente que llega por un caso penal puede necesitar después servicios mercantiles, laborales o familiares.
Y además, oportunidades B2B: Muchas empresas buscan asesoramiento penal preventivo (ej: compliance, protocolos para evitar delitos en la compañía…)
Ejemplo real:
Un despacho que incorporó un penalista especializado en delitos fiscales empezó a recibir casos de autónomos y pymes por inspecciones de Hacienda. El 40% de esos clientes terminaron contratando también servicios mercantiles.
Si tu despacho quiere ampliar su cartera de clientes, el Derecho Penal es un imán para perfiles que de otra forma no llegarían a ti. Incluso puedes segmentar tu marketing y crear campañas específicas para tus servicios de Derecho Penal.
5. Estar preparado ante los cambios legislativos
El ámbito penal está en constante evolución. La reforma del Código Penal, los nuevos tipos delictivos o las modificaciones en el proceso penal exigen un conocimiento técnico y actualizado.
Tener un especialista en la materia asegura que el despacho se mantenga al día y pueda anticiparse a los cambios, ofreciendo asesoramiento preventivo y estratégico.
Por lo tanto…
Integrar un experto en Derecho Penal en un despacho de abogados no es solo una cuestión de ampliar servicios: es una decisión estratégica que permite brindar una atención más completa, fortalecer la reputación de la firma y ganar competitividad en un mercado legal cada vez más exigente.
No faltarán las ocasiones en que ese penalista tenga que intervenir. Unas veces será por causa directa, otras porque una situación que inicialmente se atendía por otros profesionales se agrava requiriendo el concurso
de un penalista. Entonces, tu despacho podrá asumir esa nueva realidad sin tener que derivarla a un profesional externo.
Y es que ningún despacho legal está completo hasta que tiene un penalista dentro.