Hemos hablado con Ramón Gandía Brull. Arquitecto al frente de su propio estudio, RGB Arquitectos. En un mercado en constante evolución, el estudio ha sabido destacar por su modelo de colaboración flexible y multidisciplinar, una fórmula que les permite afrontar proyectos complejos con agilidad y eficacia. en esta entrevista, RGB arquitectos reflexiona sobre el cambio en la relación con el cliente, la gestión de presupuestos y la sostenibilidad, además de analizar las nuevas tendencias que están redefiniendo el sector de la arquitectura en España.
Fotografías © Mayte Piera
RGB arquitectos nació de una colaboración entre profesionales con trayectorias diversas. ¿Qué ventajas aporta este modelo de equipo flexible y multidisciplinar al entorno empresarial actual?
Pensamos que el modelo multidisciplinar es fundamental hoy en día. En nuestro campo, en el que, como en muchos otros, la especialización es cada vez más habitual, es importante contar, no sólo con puntos de vista distintos, sino con enfoques profesionales variados. Por ejemplo, pese a que nosotros tuvimos una importante formación, en la escuela de Arquitectura, en instalaciones, dejamos ese trabajo, sus cálculos y diseño, a ingenieros especializados en ello. Evidentemente, tratamos de que su trabajo y el nuestro sigan una misma línea, pero entendemos que es la mejor manera de abordar proyectos complejos: nos permite centrarnos en ciertos aspectos y dejar otros en manos de profesionales con distinta formación. Esto, además, nos aporta mucha agilidad tanto en la resolución de problemas como en la toma de decisiones.
Desde vuestra experiencia, ¿cómo ha cambiado la relación entre cliente y arquitecto en los últimos años? ¿Qué papel tiene hoy el cliente en el proceso de diseño?
Las nuevas tecnologías, y en particular Internet, han hecho que los clientes tengan hoy acceso a mucha información: pueden ver infinidad de imágenes, materiales y proyectos, e incluso profundizar en aspectos técnicos y normativos. Lejos de verlo como una amenaza, lo integramos como algo positivo porque, por un lado, nos permite saber con más precisión lo que quiere el usuario y, por otro, el cliente puede contrastar nuestro trabajo y nuestras propuestas. En nuestro despacho animamos a los clientes a participar activamente en el diseño y en la toma de decisiones, utilizando herramientas como visualizaciones 3D, modelos que pueden manipular, o vídeos que muestran el soleamiento de la construcción a lo largo del año para ajustar la disposición de cada pieza y el impacto del sol.
En un mercado cada vez más sensible a la sostenibilidad, ¿qué estrategias aplicáis para reducir la huella de carbono y proyectar con criterios medioambientales?
Pensamos que la normativa actual ya tiene un enfoque práctico en materia de eficiencia energética. Con limitarse a seguir las regulaciones y cumplir los parámetros exigidos se alcanza un estándar de sostenibilidad alto. Siempre intentamos proponer soluciones que aporten algo más, pero consideramos que el simple cumplimiento de la normativa vigente ya garantiza un nivel aceptable de sostenibilidad y eficiencia energética.
La situación económica actual condiciona muchos encargos. ¿Cómo gestionáis el equilibrio entre diseño, presupuesto y expectativas del cliente?
Es cierto que la situación actual nos hace ser muy precavidos acerca de la aceptación de ciertos proyectos. Hay clientes que vienen al despacho convencidos de que pueden hacer el proyecto de sus sueños con un determinado presupuesto. Preferimos ser claros desde el principio y orientar el proyecto de otra manera o, en su caso, rechazar el posible trabajo. Cuando nos realizan un planteamiento con un enfoque más realista, gestionamos de manera eficiente los costes: para nosotros eso significa destinar los recursos económicos a lo que el cliente priorice, ya sea estética, confort u otro parámetro.
¿Qué tendencias veis consolidándose en el sector de la arquitectura en España? ¿Qué oportunidades se abren para estudios como el vuestro?
Con la situación de la vivienda, surgen nuevos modelos habitacionales (coliving, viviendas tuteladas…). La inversión extranjera y la especulación influyen en nuestro sector, generando un nicho que en nuestro caso ha sido el de la vivienda de diseño y lujo. En cuanto a la forma de habitar, entendemos que elementos como la digitalización (poder manejar tu vivienda con una app), el autoconsumo con energías renovables (sin depender de comercializadoras), la gestión de la relación espacio público y privado son situaciones que se deben aprovechar al máximo y que nos permiten, como profesionales, disponer de más opciones y recursos para conseguir el objetivo de satisfacer plenamente al cliente.
Gestionar un estudio también implica tomar decisiones empresariales. ¿Cómo organizáis internamente el trabajo y qué claves consideráis importantes para mantener la cohesión del equipo y la calidad del servicio?
La organización para nosotros es fundamental. Pero también debemos tener en cuenta que la parte creativa de nuestra profesión merece a su vez una «desorganización», un desenfoque de la realidad. Evidentemente, los números tienen que cuadrar, pero dejamos espacio para la diversión, el disfrute y explorar todas las opciones de un proyecto. En nuestro equipo conseguimos una cohesión muy importante basada en eso, la diversión, disfrutar, reírnos en el día a día y ser a la vez determinantes cuando hay que serlo.
La visión de RGB arquitectos revela un enfoque práctico y centrado en las personas, donde la creatividad y la diversión se combinan con una gestión rigurosa. Su capacidad para adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado, desde la participación activa del cliente hasta la gestión de presupuestos ajustados y la exploración de nuevos modelos habitacionales, los posiciona como un referente en un sector en constante transformación.
Por nuestra parte, no nos queda más que agradecer a Ramón su disponibilidad para esta entrevista. Creemos que los arquitectos tienen una voz destacada en el panorama de un sector tan relevante para la economía, como es el de la construcción. De ellos depende el fondo y la forma. El fondo, creo que Ramón lo ha expresado sobradamente bien en sus respuestas. La forma… vean las imágenes. Son de una elocuencia total.