Los plásticos LDPE (siglas por las que es conocido a nivel internacional el Polietileno de baja densidad, PEBD en español) están muy presentes en nuestras vidas. Si no perteneces al sector industrial, probablemente no estés familiarizado con este termoplástico derivado del petróleo, pero si te digo que los plásticos LDPE está en las bolsas del supermercado, las tapones de las botellas de Coca Cola, las bandejas y recipientes, los envases de plástico; envases para laboratorio o la botella del anticongelante que le echas al coche… ya te va sonando más familiar ¿verdad? Claro.
Es uno de los materiales termoplásticos más populares disponibles en la actualidad. Los envases de LDPE están en todas las casas, hasta los juguetes de nuestros niños están hechos en muchas ocasiones de este material. Es uno de los plásticos más producidos en el mundo (decenas de millones de toneladas se producen en todo el mundo cada año).
Lo sepas o no, es probable que uses plásticos LDPE todos los días, por muchas razones muy buenas. Al fin y al cabo, nadie quiere agarrar un cable eléctrico de cobre desnudo (aislamiento en cables y cables eléctricos está hecho a base de plásticos ldpe).
Los plásticos LDPE son habitualmente reciclados, y gozan de la categoría “4” a nivel de reciclaje.
Los plásticos LDPE presentan ciertas características que les hacen imprescindibles a muchos sectores de la vida productiva: no es reactivo a temperatura ambiente, presentan resistencia a elevadas temperaturas ambientales; permite jugar con muchos grados de transparencia; es muy flexible y muy resitente. Con tales características intrínsecas, no es de extrañar que sea la mejor opción para el envasado en tantas industrias.
No en vano, los plásticos LDPE son muy utilizados para fabricar tapas de plástico, varios tipos de contenedores, botellas dispensadoras, botellas de lavado, tubos, piezas de plástico para componentes de computadora (recordemos su capacidad de aguantar temperatura) y también aparece en diversos equipos de laboratorio. Su uso más común es la fabricación de bolsas de plástico.
Plásticos LDPE: por qué son imprescindibles
Para ser unos de los plásticos más producidos en todo el mundo, y formar parte de tantos elementos de nuestra vida cotidiana, los plásticos LDPE ofrecen una buena gama de razones para apostar por ellos en la industria:
- Determinadas características químicas como el punto de fusión o su densidad
- Excelente resistencia a la mayoría de los solventes.
- Muy buena resistencia a alcoholes, ácidos diluidos y álcalis.
- Resistencia moderada a aceites y grasas.
- Temperatura continua: -50 ° C a + 60 ° C, material relativamente rígido con capacidades útiles de temperatura
- Mayor resistencia a la tracción en comparación con otras formas de polietileno.
- Polímero de bajo costo con buena procesabilidad
- Buena resistencia a baja temperatura
- Excelentes propiedades de aislamiento eléctrico.
- Muy baja absorción de agua.
Como apuntábamos al inicio si perteneces al sector industrial y productivo, sabrás apreciar determinados rasgos de este componente para hacerte una idea de su idoneidad. El LDPE es resistente al impacto (no se rompe fácilmente), a la humedad (a prueba de agua) y a los productos químicos (puede resistir muchos materiales peligrosos) permite someterlo a muy diferentes usos y su coste hace interesante la inversión en sus aplicaciones.
Como decíamos los plásticos LDPE son habitualmente reciclados, y gozan de la categoría “4” a nivel de reciclaje, por lo que su utilización es aún más deseable, si cabe. Sin duda, uno de los elementos más interesantes de nuestra industria.