El Salón del Automóvil de París de 1955 fue un acontecimiento inolvidable. En el Grand Palais, periodistas y visitantes se agolpan para contemplar con asombro un vehículo radicalmente diferente a lo que habían visto hasta ahora: el DS “Tiburón”.
El DS supuso la llegada de una nueva era al mundo del automóvil, tanto por su diseño, que convirtió a sus rivales en vehículos obsoletos, como por sus innovaciones técnicas pensadas para llevar el confort, las prestaciones y la seguridad a un nuevo nivel.
El DS marcó un antes y un después en la historia del automóvil. En el propio Salón de París, los visitantes cerraron 12.000 pedidos el mismo día de su presentación Share on X
Hoy, DS Automobiles recoge el testigo de este mito de la historia del automóvil con una gama de vehículos que destacan por su espíritu transgresor, su visión radical del lujo y su apuesta por las tecnologías más avanzadas.
El DS marcó un antes y un después en la historia del automóvil. Sus contemporáneos fueron muy conscientes de ello. En el propio Salón de París, los visitantes cerraron nada menos que 12.000 pedidos el mismo día de su presentación, mientras que la prensa especializada elogiaba unánimemente su diseño audaz y su comportamiento en carretera.